Un turista en su ciudad (2)

Después de la caminata de ayer, ya te encuentras en el alto de Miranda y tienes varias posibilidades de continuar la marcha, hacia la calle Pézez Galdos, para llegar a las playas de la Magdalena y el Palacio del mismo nombre, por la calle de Joaquin Costa, para llegar al corazón del Sardinero y a su primera playa o por la calle que yo seguí, la Avenida de los Infantes que te lleva hacia parajes realmente bellos, con muchos contrastes de paisaje y de colores, el nuevo parque de las Llamas y el parque de Mataleñas al que pertenecen las dos fotos de cabecera, pasando por los pinares, el campo de fútbol, el parque del doctor Mesones y la segunda playa del sardinero, éste último camino es el que, en un safari fotográfico el que voy a abordar en esta ocasión. Ya bajando por los infantes me encontré ese jardín con esas rosas rojas que invitaban a ser fotografiadas, esa casa que es como de cuento de hadas con esas filas de platanos de años, todo es cuesta abajo, y bajando nos damos de bruces con el pulmón que representan los pinares tan pintorescos con ese edificio tipo inglés de los de antes, abajo en el llano y donde hace años estaba el campo de fútbol hay un estanque y había un señor manejando un barco a distancia con el nuevo campo de fútbol y la cascada que en tiempos estaba delante de la fachada del ayuntamiento de Santander como fondo de una foto pintoresca. Entonces te encaminas hacia la derecha, hacia el agua y te encuentras con el parque del dr. Mesones, con la estatua de Pérez Galdos que vivio y escribió algún tiempo en Santander, sigues y si quieres puedes pisar la fina arena de la segunda playa del Sardinero que, como hacía buen día, presentaba buena entrada, la foto está sacada en el momento en el que el Ferry que va hacia el Reino Unido navegaba por el Sardinero, gente jugando al voley, la pareja de vigilancia con sus bicis, y les voy a contar una maldad, ?saben cual era su conversación en ese momento? lo oi, perfectamente, ¿has visto las peras de esa tía? los chicos que estaban se pusieron muy nerviosos pues creían que les miraban a ellos, está prohibido jugar con balón y la verdad es que ni les veían a pesar de estar tan cerca. (PINCHAR LAS FOTOS PARA AGRANDAR)
Luego, ya todas las fotos son de la finca de Mataleñas, o de la playa de Mataleñas, o de la punta de Mataleñas donde los jóvenes acceden con las bicis que pone gratuitamente a nuestra disposición el ayuntamiento durante cuatro horas, la finca de Mataleñas está acotada con un muro de piedra, dentro en las zonas vip, se puede jugar al golf, pero hay zonas suficientes para perderse también sin ninguna preocupación la gente lleva comida y juega a las cartas al terminar de comer, es curiosa la foto de la familia viendo el estanque de las ocas y los patos que no tiene ni una gota de agua, ni hay una sola ave pero quizás hayan hecho un gran recorrido y estén descansando, se puede pasear por alrededor de la tapia y ver el mar, los acantilados y playas desde allí, y, hay momentos como el de la foto del encabezamiento en el que al mismo tiempo y en el mismo sitio se pueden ver a unos jugando al golf, a otros paseando y a otros tomando el sol o bañándose en la playa de los molinucos. Todo es el mismo entorno. Este es un gran paseo que recomiendo, otro día ilustraré la ruta del parque de la vaguada de las llamas.(PINCHAR LAS FOTOS PARA AMPLIAR)