Al Primate superior

Recupero este magnífico artículo de Mª Angeles García García, Vocal del Consejo General del Poder Judicial, para recordar a la Conferencia Episcopal lo que piensan sus ideólogos, que dicho sea de paso es lo que siguen transmitiendo en sus colegios a sus alumnos, San Agustín es uno de esos ideólogos, quizás el más apreciado ideólogo, el más respetado, viene a cuento todo esto por lo reacios y luchadores que se nos han puesto nuestros "sufridos" prelados por la impartición de la clase de educación para la ciudadanía, clase que a la vista de lo que han estado predicando y predican estos señores está más que justificada, algún día, en el cual reine un mínimo de cordura, se podrá debatir en España sobre la responsabilidad de estas enseñanzas en los maltratos que se producen sobre las mujeres. Para muestra un pequeño botón del gran "ideólogo" y un gran artículo de la referida Vocal del C.G.P.J.

Moras y cristianas

"Mi madre (santa Mónica) obedecía ciegamente al que le designaron por esposo y al propio tiempo cuando iban mujeres a casa llevando en el rostro señales de la cólera marital les decía: vosotras tenéis la culpa, culpad a vuestra lengua, que es improperio de sirvientas hacer cara a sus señores, lo cual no aconteciera si al leeros vuestro contrato de matrimonio hubiereis comprendido que otorgabais un pacto de servidumbre y que por eso mismo, conscientes de su condición, no se debían ensoberbecer ni gallear con sus maridos" (san Agustín, Confesiones, capítulo XI).

Luego hay que ver que otros ideólogos cristianos, al igual que los del islam, tienen mucho problema que las mujeres enseñen el pelo, es una cosa que a mi me tiene perplejo, un ejemplo en el mismo artículo: Dice san Pedro: "Las mujeres están sujetas a sus maridos, las cuales ni traigan por defuera descubiertos los cabellos". San Pablo escribe semejantemente: "Las mujeres se vistan decentemente... sin cabellos encrespados..." (citas tomadas del capítulo XII de La Perfecta Casada, de fray Luis de León). San Jerónimo recomienda que "la Virgen no descubra más que los ojos para salir a la calle" (Para saber más: Los Santos Padres, imprenta de la propaganda Católica, Madrid, 1878).

El artículo no tiene desperdicio.