Eso es lo que pone en los billetes de dolar americanos, quiere decir "en Dios confiamos", no sé si confiaran o no, si confiarán mucho o confiarán poco, lo que sí sé es que aquí en España la Conferencia Episcopal confia más en la publicidad de los medios que en Dios para recaudar los fondos que dice que le hacen falta para todas esas cosas que dice que hace. Confia incluso más en la Bolsa, pero claro, eso puede ser la mano alargada de Dios dirán ellos, nosotros invertimos y Dios hace subir los valores en los que nosotros invertimos. Eso sí, invierten en paraisos fiscales o en Gescartera, todo vale. En esta entrevista con Fernando Giménez responsable económico de la Conferencia Episcopal se puede ver el morro que le echan al asunto.
La Iglesia católica española ha decidido explicar mediante una campaña de prensa, radio y televisión las actividades sociales que desempeña. Por ejemplo con este vídeo en el que explica lo mucho que hace por los demás. Es gracioso que diga que hace muchas cosas, que quede como una organización muy altruista y generosa y luego pretenda cobrarlo todo por tierra, mar y aire.
Pinchando en el dibujo se puede ver el vídeo
Nadie discute que la Iglesia católica realice labores útiles. Pero sí que su supervivencia esté aún condicionada a la ayuda de un Estado que además es aconfesional. Una encuesta realizada el pasado marzo por una revista religiosa reveló que dos de cada tres curas interrogados opinaban que la Iglesia debería renunciar a la financiación del Estado "para ser más libre". Seguro que entonces la sociedad valoraría más su función. En Roma se dice con ironía al paso de los Mercedes negros en los que viajan los representantes de la Curia, que la matrícula que portan -SCV, Santa Città dil Vaticano- debería traducirse por: "¡Si Cristo viniera!".
Sin el ser humano no hay Dios. Pues sólo el ser humano puede ser tan vanidoso para creer que para él se hizo todo el universo. Javier Correa.
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