Así reza el título del articulo que apareció en el País el domingo 23 de abril, en el que podemos apreciar que el tiempo pasa pero algunas tradiciones y pensamientos sociales no cambian, nos habla de esos templos de la hipocresía esos hospitales, que arreglan o construyen un himen en un cuarto de hora y sin ingreso hospitalario, se han sofisticado las técnicas y los materiales con los que se trabaja pues hace seicientos años "los hacían de vejiga o curaban de puntos" que nos dicen en La Celestina de Fernando de Rojas, ahora se llama himenoplastia o himenorrafia, y, con ese nombre lo mismo vaya ustes a saber como lo hacen.
La hipocresía es tremenda, pero no mucho peor que lo que significa esta costumbre, que una mujer que ha ejercido su libertad practicando la cosa más natural y placentera del mundo, en esto hablo en general pues algunos tienen sus placeres particulares que les pueden complacer mucho más, esa mujer, ya está usada, es como un trapo viejo, no ocurre así en el hombre, parece que cuanto más uso mucho mejor, por otra parte como debe de ser natural para ambos sexos.
Hace un tiempo pude ver un reportaje sobre un reverendo en EE UU, lamentablemente no recuerdo su nombre, ni el pueblo, este buen señor tenía una cruzada a favor de la castidad antes de matrimonio, hacía ceremonias en las que los, pero sobre todo las, adolescentes juraban castidad hasta el matrimonio a sus padres, éstos les regalaban un anillo, en sus charlas sostenía el pastor que, y lo enseñaba, una mujer que no llega pura al matrimonio es como un cepillo de dientes, decia ¿os lavaríais vosotros con un cepillo de dientes usado? todos contestaban esos nooooooooo, borreguiles que se oyen en este tipo de eventos, pues yo creo que mientras no se usa, un cepillo de dientes es un plástico que, será muy puro pero no es un cepillo de dientes hasta que no se usa, eso mismo creo yo de una persona, para serlo tiene que disponer de su libertad, sobre todo en lo tocante al sexo, se debería de explicar en las escuelas por gente especializada, no como ahora que es una asignatura que llaman trasversal, un eufemismo válido para en realidad, relegar el sexo a una ínfima parte de una asignatura, que se da en un día corriendo y entre risitas, se enseña lo que se llama el aparato reproductor, no sexo propiamente dicho, y además una cosa muy importante en los textos que yo he visto en toda la primaria por ejemplo, el clítoris no entra, no existe. Triste vida la del clítoris en el mundo, gran productor de placer y sin embargo escondido, relegado, mancillado en muchas culturas, que diríamos los hombres si se tratase así nuestro centro del placer, sobre todo en el sexo es donde se hace más patente la relegación de la mujer en el mundo. Por cierte en el pueblo donde ejerce el reverendo, el índice de los embarazos de adolescentes es uno de los mayores de todo EEUU.
La que aprovecha la clínica reparadora es esa mujer que vende sus virginidades, la siguiente, la novena a muy buen precio en las pujas de vírgenes, se forra con esta memez, me alegro por ella, sinceramente, los adoradores del virgo, merecen que se les engañe, pues es difícil erradicar estas costumbres, que al final siempre son generadas en alguna intolerante religión y perdonen la redundancia, parece con el sinfin de normas que sobre el sexo tiene las religiones, y lo castrantes de todas que, Dios le gusta jugar con los humanos y el sexo, parece además que manda a la gente o con defectos de fábrica o con precinto, el de las mujeres para que se rompa cuando haya compromiso, y en los hombres hay que romperle nada más nacer y circuncidar a los bebés, todo por aquel cambio que hizo Dios en persona con Abraham, "no mates a tu hijo pero me tendréis que ofrecer el pellejito de los niños nacidos" algo de eso viene en "el Libro" no sé, todo parece indicar un Dios putaditas y mezquino, cada uno sabra lo que hace y "sarna con gusto no pica" que se suele decir.
Hay mucha demanda de la operación y en EE UU parece que está de moda, no tengo nada en contra, hay gente que se arregla el pecho, el estómago, los labios, bueno estas señoras se arreglan el himen, lo que si me da que pensar qué sexo han practicado, qué es lo que saben acerca de ello, parece como "se abre una de piernas viene el señor y te clava una cosa muy gorda" porque las operaciones se hacen por razones religiosas, pero también por razones para mi un poco peregrinas pero ya se sabe, en cuanto a gusto: "El cirujano plástico José Márquez Serres relata que una mujer acudió a su clínica de Sevilla porque quería celebrar las bodas de plata con su marido ofreciéndole el simulacro de su despertar sexual" Ya da igual que lleves 25 años casado, como la primera vez oye, son cosas que aunque parezcan de broma, son verdad, en este caso no hay hipocresía hay, pienso yo, ignorancia, mucha ignorancia y respeto por las tradiciones más absurdas.
Apoyando todo esta barbaridad circula por ahí un video " amo a laura pero esperare hasta el matrimonio" y que quiere besarla pero respetándola ¿? y que no será él quien la rompa la "flor" de Laura, bueno pues a esperar hasta el matrimonio y a esperar que las hipotecas o alquileres estén mejor, pues si hay que esperar mucho igual, al final, tira la hormona, y Laura que parecía que esperaba, loca ya porque la rompieran la flor, un día se la rompieron, menos mal que le queda la clínica esa en la que arreglan himenes por un no tan módico precio, y seguro que Dios con el precinto arreglado bendice su boda cuando se case, ya se sabe lo que decía aquel cura tan zorreras "el novio casadero que no sepa lo que ha hecho el himen de la casadera" una nueva lectura de "que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha".