Los colegios católicos gracias a la sentencia del Tribunal Constitucional con la que despachó el recurso de María del Carmen Galayo, puede echar a sus profesores de Religión por los motivos más peregrinos que se les ocurran. Lo hacen constantemene y lo han vuelto a hacer, luego el dinero del despido improcedente lo paga el Estado. Esta es la noticia.-Una facultad despide a un profesor al no sentir "la llamada de Cristo".
Tengo un artículo maravilloso de Juan José Millás que habla sobre el despido de María del Carmen Galayo de una manera que si los obispos fuesen hombres de bien y con escrúpulos, les haría pensar y reaccionar, no creo que sea el caso pero aquí esta el artículo.
AMÉN
Érase una vez que Dios se encontraba incómodo por el hecho de que María del Carmen Galayo, una profesora española de Religión, vivía con un señor al que amaba, pero con el que no estaba casada. No hablamos de cualquier Dios (hay varios), sino del que creó el Universo en siete días; de que fabricó a Eva a partir de un despiece de Adán; del que expulsó a los dos del Paraíso (parece que por follar: la manzana era una metáfora);del que confundió las lenguas de los habitantes de Babel; del que envío las siete plagas (algunas muy desagradables) a Egipto; del Dios que, por dar ya un salto adelante, nombró Caudillo de España a Franco; del que empujó a los obispos españoles a adherirse a su régimen y a participar sin complejo alguno en sus crímenes; del que permitió y alentó la construcción de esa horterada monumental llamada Cruz del Valle de los Caídos; del que más tarde se compincharía con personajes como Videla o Pinochet para celebrar las postrimerías del siglo XX. Para seguir leyendo pinchar el rectángulo
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