Erase una vez un pobre País, mejor dicho, puede ser que unos pobres sufridores viviendo en él. Hubo en ese País llamado España un atentado obra de unos locatis por la participación de una guerra en la que no teníamos nada que ver. A raiz de ese atentado ganó las elecciones el presidente de la que era la oposición, los que gobernaban a partir de ese momento cayeron presa de un rencor hacia los nuevos gobernantes que no era ni medio normal, gracias a ese rencor en ese país no se ha podido vivir tranquilo en ningún momento en toda la legislatura, llegándole a echar la culpa del atentado al nuevo gobernante hasta que ya ha habido sentencia y no se atreven a tanto a cara descubierta, lo siguen haciendo sí, pero por medio de personas interpuestas (Iglesia, Federico Torquemada de todos los Santos y personal de similar pelaje)
Pero se iban acercando las nuevas elecciones y fruto del gobierno de unos y de las ganas de poder de los otros pues fueron florenciendo en sus formaciones personas que no estaban de acuerdo con lo que estaban viendo hacer a sus máximos mandatarios y se rebelaron contra ellos, son los llamados "granos de los partidos mayoritarios". Lease Rosa Díez (por la negociación cn ETA) en el PSOE y Gallardón (por la deriva ultraderechista de su partido) en el PP. Rosa Díez con muy buen criterio ha formado un nuevo partido y Gallardón ha esperado hasta la formación de las listas del suyo.
Todo el mundo preguntaba a medida que se acercaba el momento de elaborar esas listas, Rajoy unas veces miraba para otro lado, otras, las más, no sabía que contestar, todo le pillaba con el pie cambiado, poniéndose en evidencia la poca seguridad en sí mismo de Rajoy y lo mucho que depende de lo que digan otras personas en su partido.
Pero claro, si se quieren ganar unas elecciones hay que dar la sensación de que uno domina su partido y sobre todo, dar la impresión de que se sabe lo que se debe de hacer en todo momento, es por eso que durante unos días Rajoy ha intentado dar pruebas de tranquilidad con una serie de movimientos a veces sonrojantes. Ha inventado "la ambición patriótica".
Tratando de retrasar la fatídica decisión, fatídica porque deja en evidencia la poca cohesión interna del partido cara a unas elecciones generales, con lo que ello supone de negativo para ganarlas, las tensiones internas para posicionarse bien en la sucesión ante una hipotética pérdida de Rajoy en las urnas que se reflejan, y sobre todo, la poca confianza que subyace en todo este tejemaneje de que se vaya a ganar, más bien parece que estén todos seguros que Rajoy no gana aunque le pillen a Zapatero con la Carla Bruni o similar. Tratando de retrasarlo ha movido ficha, adelantando ya lo que iba a ser la postura a tomar, ha nombrado a un vicepresidente ecoconómico en el sitio que le pedía Gallardón.
A continuación y después de un órdago de la presidenta de Madrid que dice que si pierde Rajoy ella quiere estar en el mismo puesto por lo menos que Gallardón y que, si ponen a Gallardón y a ella no, dimite, con el cosiguiente problema para Rajoy. Al final Rajoy ha dado la patada a Gallardón pues es lo que él ve más prudente para poder llegar al día de la elección con posibilidades, demostrando, eso sí, que es un pelele, y eso, desde mi punto de vista, es muy peligroso si se quiere ganar.
Tiene que ser consciente Rajoy que ha dejado en la cuneta abandonado al que le podía dar al partido el marchamo de centrista que a él tanto le gusta, y del que desde este momento ya no puede presumir, con todos esos intolerantes demostrados en sus listas, es que están todos, Zaplana, Acebes, Trillo, incluso los que había abandonado el barco cuando se perdió y se había ido a la canongía de parlamentario europeo, como Pilar del Castillo.
Y para rematar, las explicaciones que da son como para enmarcarlas, frases como estas: "Sólo daremos explicaciones a los españoles". "No dependemos más que de los españoles y yo al menos no dependo más que de aquellas personas que no me conocen de nada y a las que yo no conozco de nada" (¿?), más le valdría haber dicho cosas como esta, por lo menos te ríes que buena falta hace.
En vez de esas cosas Rajoy sigue todo serio haciendo rebajas electorales de la señorita Pepis, ofrece ministerios de familia asumiendo los postulados de la Iglesia, eso sí, si le preguntas pues ni va a derogar la ley del aborto, ni la del divorcio y las bodas de personas del mismo sexo, ya veremos, según pegue el viento, bien mirado pues esto si que da un poco de risa.
Viendo todo esto que se ve pienso que las personas sensatas lo que quieren es quitarse de encima la campaña electoral, quitarse de encima los debates y que hable cuanto antes las que tienen que hablar y seguir adelante con lo que salga.
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