El Banco de España pagará al portador la cantidad de 25 pesetas, Madrid 15 de Agosto de 1928.
Este billete, con algunos más que conservo eran de curso legal en el año 1936, después ya no y eso que Mayor Oreja dice que lo que vino después de la guerra fueron años de extraordinaria placidez . No para mi familia evidentemente que se arruinó y eso que tenía dinero del Banco de España que es como se llamaba en esos años de extraordinaria placidez. Parece ser que hoy serían unos 43 euros.
Y yo que votaré a Zapatero me pregunto ¿Por qué este hombre no incluye la devolución del dinero incautado en su valor actual a los que presenten los billetes? No sé contestarlo ¿será mucho dinero a devolver? que aunque lo fuese me daría igual, una ley de memoria histórica debe de contemplar eso, sino ¿que ley de memoria histórica es esa?
Las víctimas del terrorismo, que por cierto también están en contra de la ley de memoria histórica, si bien hay que decir que por motivos muy distintos a los míos, reclaman constantemente quizás con razón, eso no me corresponde a mi decirlo, su verdad, la que reclamamos los demás son ganas de reavivar enfrentamientos dicen, y reclaman su verdad en lo que los constructivistas llaman verdades de primer orden: "una persona es asesinada y el asesino debe de ser llevado ante la justicia. Esa víctima huye de lo que los constructivistas llaman realidades interpretativas o de segundo orden: "una persona es asesinada porque existe un conflicto no resuelto".
Eso me pasa a mi, y parece ser que no tengo tanta razón. Una persona ha sido robada por el Banco de España y el Banco de España debe de restituirle lo robado. Además debe de ser así para que no siga habiendo un conflicto no resuelto.
Ante los efectos individuales que sufren las víctimas del terrorismo puede ayudar a estas víctimas la justicia, ésta puede recolocarla en su condición perdida de ciudadano desde el momento que fueron violentados sus derechos, la justicia no podrá restituir nada a los asesinados, de tal modo que el efecto judicial debe de recaer sobre los que sobreviven. Por un lado los terroristas y sus complices y por otro los heridos supervivientes y los familiares de los violentados. La acción de los poderes públicos puede ayudar sin duda a paliar sufrimientos personales. Su inacción sólo conlleva la perduración de las heridas. Cambiemos "víctimas del terrorismo" por "víctimas del franquismo" ¿no es lo mismo? ¿por qué Rajoy, las víctimas del terrorismo y cuantos están en contra de la ley de memoria histórica, no ven lo que vería una persona con dignidad y no una persona con odio y rencor?
Y sigo preguntando por qué Zapatero, insisto, le votaré, no restituye el dinero con el valor que tendría hoy, es la justicia, es lo legal. Una memoria sin justicia por parte de los poderes públicos constituirá siempre el recuerdo de un pecado colectivo.
Hay gente que con razón me llamará idiota, después de esto ir a votar y además a Zapatero, es verdad, sólo nos queda el remedio de ser un poco idiotas a todos, porque claro votar a Rajoy o a un partido residulal para que gane Rajoy, o no ir a votar para que ocurra eso mismo me convertiria además de idiota en un berzas histórico y traidor a la memoria del familiar que se la jugó guardando el dinero, pues literalmente se la estaba jugando. La verdad, me es difícil no ir a votar en contra de partidos que tienen en sus filas orgullosamente a personas como Mayor Oreja, Acebes o Zaplana. La verdad es que los otros no son mancos pero es que éstos son basura de la peor calaña.
¿Qué pasó con el dinero? o, da igual que corras con el dinero, te tengo pillado
"Franco le confiscó el 27 de abril de 1939 gran parte de sus ahorros. La hija de Montserrat, Lidia Jiménez, lucha ahora para que el Estado restituya a su madre el valor actual de esos billetes, y con ella otras 70 familias catalanas que sufrieron un expolio similar, que han formado la Agrupación de Perjudicados por la Incautación Franquista (APIF).
Según la ley de Franco, Juan Capdevila podría haber sido acusado de contrabando de no haber entregado esos billetes. A través de dos decretos firmados el 27 de agosto de 1938, el dictador estableció la entrega obligatoria en las zonas conquistadas por su Ejército del papel moneda puesto en circulación por la República. El anterior al 18 de julio de 1936, fecha del golpe de Estado que dio inicio a la guerra civil, sería canjeado por billetes nuevos del Gobierno de Burgos, impresos en la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini.
Los posteriores al Alzamiento debían ser entregados a fondo perdido al Banco de España, que habilitó un depósito especial para esos billetes puestos en circulación "por el enemigo". Muchos ciudadanos que confiados acudieron a entregar billetes con la fecha de emisión anterior a 1936 e incluso a la proclamación de la Segunda República en 1931, se encontraron con la sorpresa de que tampoco pudieron canjearlos porque también era dinero rojo. Por las dificultades de la guerra, el Banco de España se vio obligado a distribuir en la zona republicana nuevas series de billetes que ya habían circulado años antes. Se llegó a la paradoja de que la República volvió a poner en la calle billetes de 100 pesetas con el busto de Felipe II y de 1.000 pesetas con el de Carlos I, en ambos casos con el año 1925 impreso en el anverso.
Montserrat Capdevila tenía sólo ocho años en 1939, pero recuerda hasta el apellido del alguacil de Cercs (Berguedà) que pasó por su casa advirtiendo de la obligación de entregar el dinero. El consistorio de Serchs, como lo rebautizaron los franquistas, hacía la requisa en representación del Banco de España, una función que en otras poblaciones realizaban entidades bancarias privadas".
La primera parte de este post ha sido una contestación al magnífico artículo sobre las víctimas del terrorismo de Angel Altuna. Terrorismo y justicia: más allá de un proceso penal. Parece mentira que se pueda hacer un artículo tan extraordinario y no ver más allá.
La segunda parte: Lo que le pasa a Lidia Jiménez, hija de Montserrat, es lo que me pasa a mi y a otros muchos, se explica muy bien en este artículo. Todos los dineros son eso, dineros, pero como me gusta el dinero de la República y la bandera de la Rapública, y todo lo de la República; y sin embargo ya ven, no me queda más remedio que votar a Zapatero. Es una historia triste
"Lo que está en juego no es el dinero, sino la dignidad"