Ya estamos a veintiséis, ya está aquí, buscando el símil ciclista, la pancarta con el letrero de llegada al final del puerto, llegamos vivos a la cima de la cuesta de enero, lo que pasa que, luego, y siguiendo con los símiles ciclistas, no viene una bajada tranquila, viene un falso llano y a subir la cuesta de febrero, y la de marzo, bueno muchos españoles vivimos por encima de nuestras posibilidades y a veces ya no puedes subir las cuestas y te tienes que apear de la bici y abandonar porque las deudas te aplastan.
Nos empecinamos en los errores y aunque debamos, el remedio, es huir hacia adelante y gastar más, bueno no se puede gastar uno lo que no tiene, endeudarse más, sería el termino más correcto, los españoles no tenemos ganas de poner remedio a nuestro nivel de endeudamiento. Eso es lo que dice el Banco Cetelem, que es la primera vez que oigo su nombre, en una encuesta, esta misma entidad y haciendo gala de las contradicciones que siempre tiene que haber en los informes económicos para que no se entiendan muy bien, un poco como los médicos, no van a escribir con letra clara, entonces entenderíamos lo que ponen y eso no es profesional, dice por otra parte que, "los hogares ya no están «eufóricos» y comienzan a dar muestras de mesura" ¿? .
Recomiendo para deudores ahogados que tengan ganas de sacar la cabeza para respirar, los consejos de Juan Manuel Sánchez y su pareja Berta Fernández en la web www.sindinero.org. como nos dice Fracesco Manetto en el país en su artículo 'como pasar enero por la cara'
Aunque confiero que lo que a mi me gustaría es saber vivir en medio de las deudas, no sólo con
tranquilidad, sino con abundancia y dignidad, me gustaría que algunos me enseñasen ese magnífico doctorado, pero eso queda para unos escogidos de la sociedad, esos artistas consumados del engaño y la buena vida.
Feliz cuesta de Febrero.
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