Consejos para todo tipo de parejas

Les vamos a dar una noticia: el sexo más gratificante no se logra gracias a afrodisiacos, sino a través de una nutrición ade­cuada. Esto afirman el Doctor Robert Fried y la Doctora Lynn Edlen Nezin en su libro La dieta sexual (Martínez Roca). La mala alimentación que obstruye los vasos san­guíneos es la misma que impide que la sangre llegue a los órganos sexuales. Así, el 90 por ciento de las disfunciones no se deben a un bloqueo emocional, sino a un tras­torno médico real relacionado en gran medida con la dieta. Por eso, la solución de estos autores es bien fácil: "Cambie de alimenta­ción y no de pareja".
Este régimen sexual se basa en suministrar al cuerpo el aporte ade­cuado de óxido nítrico -combusti­ble necesario para la erección del Hombre y la distensión y la lubricación de la mujer- y asegurar el buen estado de los tejidos endoteliales con antioxidantes, aportes que se obtienen principalmente de los alimentos.
Este libro propone un románti­co viaje al mercado, seguido de los juegos preliminares que propor­ciona una comida deliciosa. Aquí les recomendamos un menú, sólo un pequeño avance del libro, en el que se pueden encontrar otras mu­chas ideas e incluso recetas para sorprender a la pareja.
Lo ideal es empezar el día con una tortilla de espinacas y champiñones, pan integral y melón fresco. Para picar durante la mañana, un plato de fresas naturales.
Un sandwich de atún, mayone­sa y zanahoria, té verde helado y una onza de chocolate, es lo reco­mendado para la comida. En la me­rienda, almendras tostadas Y pa­ra la cena, chuletas de cerdo al horno, boniato, ensalada de lechu­ga y media taza de judías verdes y una o dos copas de vino.
Este menú aporta los nutrien­tes necesarios para llevar una vi­da cargada de energía dentro y fuera de la cama. Visto en el economista.$

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Ahora mujer, si realmente quieres gozar sin tener que cocinar tanto:

Son unos consejos para las parejas de las que habla Rouco Varela y sus secuaces, todos los demás tipos de pareja pues tendrán que apañarselas con el libro de arriba, que tampoco está mal.

Y luego dice Rouco que los laicos no pensamos en el matrimonio que el llama "natural", que los laicos sólo pensamos en cargarnos el matrimonio divino, (divino hasta el divorcio) pues no, ahí está la prueba.