En el camino que hay entre la localidad asturiana de Panes y la Cantabra de Potes está el desfiladero de la Hermida, un tajazo abierto entre montañas por el que corre el río Deva y en el que a medio camino, en el municipio de Cillorigo, un poco apartado de la carretera y del pueblo de Lebeña aunque es visible, está la iglesia mozarabe de Santa María de Lebeña.
Construida en el año 925, tenía dos árboles que eran famosos en la comarca un olivo y un tejo milenarios. El tejo ya no está o mejor dicho ha quedado como se ve en la foto después de que el último temporal de un invierno nada frío, lo haya destrozado. Los vecinos de Lebeña ha sentido mucho su perdida pues era un árbol emblemático en la zona.
Los tejos son árboles que han sido muy importantes y de los que van quedando muy pocos, tienen una particularidad,contienen un potente alcaloide en todas las partes del árbol, menos la parte que todo el mundo considera que es la que realmente es venenosa, las bayas, éstas no contienen el alcaloide, tampoco se deben comer pues las semillas que hay en ellas también son tóxicas. Los caballos y asnos son sensibles al veneno pero no así los conejos ni los gatos.
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