jueves, junio 21, 2007

De curas rojos, misas de Estado y de barrio

extrañas liturgias a las que nunca se opuso el cardenal Rouco

¿Es que acaso son iguales el grupo humano que participó, presidido por el cardenal Rouco, en la misa de Estado de la boda del Príncipe y el que forma la parroquia de San Carlos de Entrevías? En la boda del Príncipe estaban todos los principales del país. En la parroquia se suelen mover cristianos de extracción y conciencia popular, personas del ámbito de la marginación, Madres contra la Droga, Traperos de Emaús, excluidos sociales.

¿Son semejantes este grupo humano y el que, presidido por el cardenal Rouco, celebró la misa de la boda de la hija de Aznar, formado por muchos de los peces gordos del poder económico, político, la llamada gente guapa y pija de la sociedad nacional e internacional, a los que vimos en los periódicos hacer confesión de fe económica y social nada evangélicas, y en las revistas del corazón hacer exhibición de sus grandes e injustas fortunas, de sus fiestas, despilfarros y hasta de sus obras de caridad insultantes? ¿Se parecen en algo el grupo de Entrevías y el de cardenales, obispos, monaguillos mil, guardias suizos, banqueros y cuerpo diplomático del Estado vaticano, diseñadores de magnificentes ceremonias religiosas egipcias, jefes de todos los Estados del mundo -incluido el Bush de la guerra de Irak condenada por el difunto-, de los grandes movimientos de espiritualidad neoconservadora y papista que ponen a disposición de la mayor honra y gloria del Vaticano sus grandes plataformas y medios para llenar plazas y magnificar actos con multitudes cautivas?

¿Son los mismos quienes asisten a la eucaristía ilegal -por creativa, expresiva, provocadora- y los miles y miles de fieles -tampoco tantos, según las estadísticas- que asistimos a la repetida y repetida misa de 12 dominical, costumbrista, desgranada en un lenguaje oficial e impuesto, amordazados sus participantes por leyes y rúbricas litúrgicas ajenas, inadaptadas y angelicales? ¿Tienen las mismas preocupaciones vitales, las mismas sensibilidades, parecidas ideas (sigue artículo) sociales?


Quintín García González, sacerdote dominico y periodista, autor de Carne en fulgor, último premio Kutxa de Poesía Ciudad de Irún (EL PAÍS, 17/06/07):

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