No sabemos nada de los entresijos de una negociación con una banda terrorista, pero todos en "el mundo"...y en la Cope, nos cuentan esas delirantes y "concinadas" opiniones, dependiendo de cómo les de el aire esa mañana pues, puede ser desde que, Zapatero vende España, hasta que el "pérfido" (le obsequian todos los días con epítetos mucho más chuscos y chabacanos que éste)Rubalcaba veranea en Marbella, eso siendo de Santander, por qué será, son capaces de preguntarse y de responderse, entonces yo también doy mi versión, por qué no, de los hechos, de lo que veo y de lo que me imagino, por qué no, del llamado proceso de Paz.
En un principio, era un Estado, un territorio de ese Estado, una banda terrorista y mucho sufrimiento gratuito, y desgarrador:
Un buen día, de repente, sin que nadie se lo esperase, sucedió, los etarras parecía que se habían cansado, no querían que les confundiesen con islamistas, la cosa cada día estaba más difícil, y los catalanes que conseguían muchas cosas sin pegar un tiro, "ofrecieron" lo que ellos llaman "un alto el fuego permanente". La situación era inmejorable para acabar de una vez, merecía la pena intentarlo.
Zapatero solicitó el permiso del Congreso para intentar un final dialogado con la banda terrorista, el Congreso se lo concedió, no sin la cicatería y las condiciones previas del PP. De todas las maneras el Presidente inició los movimientos, tanto en lo referente a la negociación pura y dura, como en todos los demás angulos y recovecos que tienen este tipo de negociaciones, escogiendo personas para labores que parece que no pero que tiene su importancia dada la contumaz burrez de alguna de las partes, hay que reciclarse y, claro los terroristas están verdes, a lo que están acostumbrados es a:
Y, lo que se intenta es que aprendan otras cosas, sencillas, luego, una vez aprendido lo básico, que ya se sabe, va a costar, pues, que inviertan en bolsa o, que hagan lo que les parezca, de momento poco a poco, así:
Con los que no cuenta Zapatero, son con Rajoy y sus acólitos, comandados en la sombra por una persona soberbia que no ha sabido encajar el resultado de las elecciones, y que, como poco, no le teme al ridículo más espantoso, dando muestra de tornillos flojos.
De tal manera que el diálogo entre los dos principales partidos es algo parecido al siguiente chiste que nos dibuja El Roto. Toda la plana del PP no puede soportar que durante la legislatura de Zapatero, que para ellos es un paracaidista que ha caido por accidente en la Moncloa, se pueda llegar a cualquier final dialogado de la violencia, desautorizándole desde el principio con cualquier pretexto.
No para ahí el PP en su estrategia de acoso y derribo, haciendo política sucia con la lucha antiterrorista, de lo que espero el tiempo les pase factura, no dudan en manipular al fácilmente manipulable presidente de la AVT, explotando a unas víctimas destrozadas por el sufrimiento y el dolor por causa de la tragedia que ETA puso en sus vidas. Pero ahí debemos escuchar a Gandhi en vez de a nuestras ganas de venganza, ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego. El propósido del PP es ahogar a Zapatero y crispar la vida política fuera de todo sentido común.
A la labor obstrucionista de cualquier solución pactada y aprobada por los españoles de los anteriores, hay que sumar y destacar la de la Iglesia, que, antes callaba ante situaciones parecidas dirigidas por el PP, lo que dicen ahora son cosas que exceden del delirium tremens, que si Dios quiere la unidad de España, que la unidad de España es un bien moral, ideas irrepetibles para personas no manipulables.
Los etarras que ya estaban dispuestos a dialogar, al ver la gresca montada entre los políticos, obispos, tertulianos de radio, se crecen, y, se olvidan de lo bien que iban y vuelven a las andadas, y siguen demostrando que, la violencia es miedo de las ideas de los demás y poca fe en las propias.
Con las triquiñuelas legales, con las argucias semánticas y con las ganas de fastidiar que hay por parte de la derecha española, se llega a situaciones que son esperpénticas. Se puede hablar con ETA pero no con Batasuna, ¿alguien lo entiende? Zapatero a pesar de todo, sigue con su idea de hablar con ese mundo para intentar llegar a un acuerdo satisfactorio para todos, no sabemos si llamarlo valentía u osadía, él, fiel a la máxima "para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada".
La situación en la que ahora nos encontramos es, por un lado, los terroristas que vuelven a sus escondites y a hacer de las suyas, no se sabe que ocurrirá si hay un muerto.
Por otro lado, Rajoy y Zapatero retándose cual "torus hispanicus" tirándose con la Constitución en el día del aniversario de la misma, sin intercambiar ni un saludo de cortesía parlamentaria.
Con estas actitudes de unos y otros, con las posiciones numantinas que todos sostienen, la paloma de la paz lo ve cada vez más difícil y abandona, se va a sitios más seguros.
El proceso de paz se queda huérfano, las ilusiones que todos tuvimos cuando escuchamos que los terroristas estaban dispuestos a ceder en sus posiciones, se nos van esfumando a pasos de gigante, y encima con las elecciones municipales ahí cerca, todo tenderá a ir a peor.
Con todo este lío, nacionalistas de un lado, nacionalistas de otro, yo no puedo dejar de hacerme la pregunta que se hace El Roto: