viernes, marzo 23, 2007

El punto crítico


l hablar de sexo, se presiona enorme­mente a las mujeres para que piensen que, si quieren ser norma­les, deben alcanzar el orgasmo durante el coito.
Al fin y al cabo, ¿las estrellas porno no se corren mientras el hombre está en plena faena? ¿No dicen casi todos los hom­bres que sus novias anteriores se corrían de esa forma? "Todo depende del tamaño del pene", nos dicen con un guiño, como si el tamaño y la dureza del pene tuvieran una relación obvia con el orgasmo femenino. (¿Es que acaso las mujeres son me­ras consumidoras que van a la compra en busca del "pan más grande"?). ¡Qué más da la realidad! Qué más da que un pene demasiado grande pueda dejar la vagina en carne viva.
¿Quién puede sentirse normal en tal am­biente?
Lo normal es que las mujeres alcancen el orgasmo mediante la estimulación del clítoris, con la mano o con la boca. La mayoría de las mujeres prefieren un masaje rítmico y suave (no demasiado fuerte) de su zona púbica, sin detenerse, hasta llegar al orgasmo. Eso es lo normal.
Sin embargo, como eso no es lo que apa­rece en la pornografía ni en el cine de Hollywood (que no dejan de presentar al es­pectador unos viejos tópicos), lo que se re­fuerza es la idea de que las mujeres alcan­zan el orgasmo, sobre todo, mediante el coi­to, el acto. A veces, las revistas femeninas contribuyen a perpetuar ese estereotipo, al usar eufemismos como genitales para referirse al clítoris y la vulva, por miedo a ofender a las lectoras. Éstas, acostumbradas a la interpretación habitual de que el término genitales femeninos se refiere a la va­gina, creen que es eso mismo a lo que se refieren las revistas (aunque resulte increíble, algunos emplean la palabra vagina cuando quieren decir "vulva") .
Para leer todo pincher el cuadradito.

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