En un post anterior, una buena amiga, Mármara, contestó a un comentario mío de la siguiente manera "Con lo que se demuestra, una vez más, que las interpretaciones son tan particulares como el patio de la propia casa. Y que, casi siempre, interpretamos en función de nuestros propios condicionamientos". Me extrañó, siempre crei que quedaba claro que yo defiendo esa postura.
Aquí hay una historia que salío en una revista autotitulada para mujeres, que yo la verdad leo mucho pues me interesan tanto las revistas de "mujeres" como las de "hombres". Me pasa a mi y le pasa a todo el mundo creo yo, es condición humana, a pesar de los condicionamientos, todos queremos lo mismo.
Se trata después, de escoger los condicionamientos que a cada uno nos interesen, siempre habrá en ambos sexos problemas de desencuentro, es bueno no echar siempre la culpa a los demás, hay cafres y aprovechados (no sé cual es el femenino de cafre, y aprovechadas) en todos los sitios, lo importante es tener amigos y que te den buenos consejos como estas amigas de la viñeta.
Esa es la pregunta ¿por qué le elegí? la puede hacer un hombre o una mujer, quizás hay que dejarse, a la hora de elegir, (también está la opción de no elegir, pero todos queremos amigos o amigas con los que tener intimidad) mirar lo que solemos mirar todos y todas, lo bueno que esta ese tío, lo buena que está esa tía, así sin más y luego queremos que sea pues eso, todo lo demás , pero no lo queremos comprobar si el físico nos gusta, creo que Maitena nos da un buen consejo, tanto para la persona que busque compañía masculina como para la persona que busque compañía femenina.
Se pueden incluso intercambiar las preguntas, a la hora de la verdad es tan difícil para cualquier persona encontrar a otra, estamos tan condicionados de una manera o de otra que los problemas surgen y lo que se pretende a veces es arreglar los problemas existentes cambiando los condiconamientos de unos polos a otros y los hechos son muy tozudos, somos tan iguales que si dialogásemos más quizás algún día nos daríamos cuenta. Eva y Lilith nos dan otro chispazo en ese sentido para que pensemos y recapacitemos y no nos veamos como hombres o mujeres, que nos veamos primero como personas y, si estamos condicionados escoger nosotros el tipo de condicionamiento que nos gusta y nos place, mejor es no hacerlo difìcil.
Eso es de lo que creo que se trata, buscar a las personas que no nos hagan sufrir, estarán condicionadas, que no estén condicionadas no las vamos a encontrar.