lunes, febrero 06, 2006

El que a hierro mata...

El fiscal Fungairiño ha sido cesado de su cargo y se ha armado un gran revuelo mediático por parte del PP, este señor tiene sus méritos, pero también tiene muchos deméritos y la patada hacia arriba que le han dado, pues va al Tribunal Supremo, es una salida mucho más airosa que la que tuvo la persona que injustamente sutituyó él. No es que este predicando la venganza, ni que me parezca que el método para librarse de él sea de los mejores, pero es lo que hay, cuando llega alguien al poder pone sus piezas, lo que no se entiende muy bien por qué protesta tanto el PP, ellos pusieron su fiscal general y pusieron a Fungairiño de la misma manera. Si no les gusta quizás lo que se debe de hacer es llegar a un acuerdo con el PSOE y hacer una ley para que el Fiscal General sea un ente independiente del poder, cosa muy difícil por otra parte, aunque deseable.

En el perfil de Fungairiño que viene en el País se pueden leer cosas como esta:

“su propuesta de nombramiento fue llevada al Consejo Fiscal hasta en tres ocasiones por el entonces fiscal general Jesús Cardenal. En las tres, obtuvo cero votos. Pero Cardenal, a espaldas del Consejo, propuso su nombramiento al Gobierno del PP. No obstante, el propio Cardenal tuvo que ejercer de padrino de Fungairiño, puesto que ningún fiscal del Supremo quiso hacerlo. La Junta de Fiscales de Sala recurrió el nombramiento y lo calificó de "ilegal" y ninguno de sus integrantes acudió a la toma de posesión de su nuevo compañero”.

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