En el pueblo cántabro de Cabezon de la sal, la revista cultural el candelario ha convocado un concurso literario para niños, que llama mucho la atención por ser una iniciativa estupenda, primero, para que los niños hablen con sus abuelos de los oficios que estos practicaron y que con la industrialización se están perdiendo, segundo, para que las tradiciones culturales de los pueblos sigan reencarnándose en los jóvenes a través de los tiempos y, tercero para que los niños se preocupen de la cultura y se entrenen en el arte de escribir. Ojalá este tipo de concursos proliferasen por toda la geografía española y que sea el germen de esa unión que debe existir entre las generaciones, los niños deben buscar en sus abuelos la gran experiencia que éstos atesoran y que nunca debe perderse.
En Cantabria hay algunos oficios artesanales que o que se estan perdiendo o que cada día va habiendo menos artesanos que los practiquen. Por ejempo, la construcción de albarcas que es un calzado que se usa en los pueblos para andar por los barrizales y las cuadras, la elaboración del rabel que es un instrumento sencillo que se usa en el folklere cántabro desde tiempos inmemoriales, también se elaboran artesanalmente los bolos que se usan en el deporte típico de Cantabria, el bolo-palma, éstos se hacen industrialmente también, tanto las bolas como los bolos pero muchos prefieren los hechos artesanalmente.
Bravo por la iniciativa y que cunda el ejemplo.
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