jueves, septiembre 01, 2005

ABOGADOS



Si usted tiene un asunto judicial para resolver quizás lo más conveniente no sería un abogado para que se lo aclare. Los abogados lo tienen que llevar todo a su terreno lógicamente y todo lo embrollan y entenebrecen.

O mejor explicado tendrá que ir a un abogado, no hay otro remedio, por lo cual lo más correcto es informarse adecuadamente primero del curriculum de todos los que pueda, para después poder elegir. Como en todas las profesiones hay de todo.

Dependiendo del caso: De mucho dinero o de mucha enjundia, de medio empaque o de poco, pues aunque parezca mentira se litiga por un “quítame allá esa pajas” en algunas ocasiones.

Nos centraremos en procesos medios o normales, una alcoholemia, líos en la comunidad de vecinos, despidos, divorcios contenciosos, etc... Y para esto tenemos algunos tipos de abogados a saber:

El famoso que tiene mucha clientela: al final su caso lo llevara un pasante de los muchos que tiene, si hay expectativas de ganar, irá trabajando tratará de hacer lo que pueda para competir con sus compañeros y según como salgan las cosas, le explicaran que los juzgados son lentos que bla, bla, bla, su caso será uno de tantos dependerá de lo bueno que sea el principiante sin ningún historial y seguramente tardara mucho en resolverse, minuta de abrigo.

El conocido, marrullero: con expectativas de ganar, la cosa irá lenta, explicaciones “ inexplicables” usted acunará su pesadilla mientras él va consiguiendo clientes a los que no puede dar abasto, su asunto puede hasta perderse, u olvidarse, se le echa la culpa a los Juzgados que son muy lentos y bla, bla, bla... si las expectativas no son buenas le dirá que va a poner en práctica una táctica que si sale bien igual ganamos, atrasará todo lo que pueda los plazos judiciales y entonces será el abogado contrario el que se quejará del juzgado.
Le sacará todo el dinero que pueda dependiendo de la información que el #procurador le dé sobre la solvencia del cliente.
#Procurador: Profesional que toda persona que tiene que litigar debe de contratar para que le represente ante los tribunales y que está para que usted no dé el coñazo a los abogados ni a los Juzgados. Son los encargados de sacarle el dinero por medio de un invento que se llama “provisión de fondos”, se les llama “traidores” porque traen este papel, traen ese documento.

El conocido serio: Trabajará en su caso, será frió y calculador le dará las explicaciones justas y concretas, usted verá que se cumplen los plazos y el proceso va marchando de una manera adecuada. Le cobrará lo correcto ( que no quiere decir barato, pero saldrá ganando), para mi, recomendable, no abunda.

El amigo de un amigo: Normalmente éstos son muy poco convenientes, aunque nunca se sabe; yo no me arriesgaría. Igual no te cobra pero puedes perder el tiempo y el litigio, como es amigo de amigo a callar.

El conciliador: Este abogado, se caracteriza porque le escucha de verdad, y al final le recomienda, que igual vale más un mal arreglo que un buen pleito, le cobrará la consulta y usted casi siempre saldrá ganando en tiempo y dinero. Este espécimen escasea, pero es muchas veces el más adecuado.

El de oficio: Los hay muy buenos y trabajadores que quieren sacarse tajo y hacer clientela, pero si el asunto que usted tiene entre manos es interesante creo que es mejor no arriesgarse. Si no tiene dinero es posible que tenga que hacer uso de él, entonces el consejo es, cada semana pedir una explicación, ser un poco pesado, pero con mucho tacto, se le querrá quitar de encima cuanto antes.

Esto último es recomendable con todos pues hay un chiste que se oye mucho en las sedes judiciales y que es muy elocuente:

“ En que se parecen un abogado y una prostituta: En que sólo se mueven cuando tienen el cliente encima”.

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