lunes, septiembre 19, 2005

La Mosca que soñaba que era un Águila

En el último post de Iris, la dama del arco, titulado la fuerza invisible y que habla sobre la voluntad, se hace eco de una pregunta del blog de Grial (pongo el enlace de su último post pues por algún problemilla que tiene y que está solucionando, no he podido encontrar el de la pregunta). La pregunta era, qué es para nosotros la libertad.

Me ha gustado la idea y, yo quiero responder con un cuento de Monterroso sobre lo que yo creo que es la falta de libertad

¿Qué pienso que es? no poder vivir tu vida a causa de no estar contento con lo que la naturaleza te ha dado, sacando lo que puedas de ello, y siempre estar pensando en lo que tienen los demás y la suerte que tienen por lo que a ellos les ha sido concedido.

La libertad para mi sería justamente lo contrario, vivir sacando el mayor provecho de lo mucho o poco que la naturaleza te ha dado, respetando a los otros.

La Mosca que soñaba que era un Águila

Había una vez una Mosca que todas las noches soñaba que era un Águila y que se encontraba volando por los Alpes y por los Andes.
En los primeros momentos esto la volvía loca de felicidad; pero pasado un tiempo le causaba una sensación de angustia, pues hallaba las alas demasiado grandes, el cuerpo demasiado pesado, el pico demasiado duro y las garras demasiado fuertes; bueno, que todo ese gran aparato le impedía posarse a gusto sobre los ricos pasteles o sobre las inmundicias humanas, así como sufrir a conciencia dándose topes contra los vidrios de su cuarto.

En realidad no quería andar en las grandes alturas o en los espacios libres, ni mucho menos.

Pero cuando volvía en sí lamentaba con toda el alma no ser un Águila para remontar montañas, y se sentía tristísima de ser una Mosca, y por eso volaba tanto, y estaba tan inquieta, y daba tantas vueltas, hasta que lentamente, por la noche, volvía a poner las sienes en la almohada.

FIN

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