Aquí tenemos un claro caso de discriminación infantil y de dejación de la función difusora de la cultura. No sé donde vamos a llegar. Si continuamos así, alejando a nuestros tiernos infantes de las hermosas, nobles, a la par que recias tradiciones de la patria, perderemos esa arraigada, implacable y austera personalidad en la que antes se forjaba nuestra admirada y susceptible juventud española.
Una vez más, que diría el guardián del patriotismo, Federico Jiménez de todos los Santos, se demuestra la debilidad que transmite el presidente Zapatero y, que con actuaciones como estas, se produce la pérdida paulatina de los ancestrales valores, que, este Gobierno endeble y corrupto, está propiciando en España.
No nos lo pensemos más y alcemos nuestras voces denunciando tan manifiestas injusticias, para que no penetren en nosotros, los españoles, esas blandas costumbres venidas del extranjero, que no sirven para otra cosa que para debilitar la fortaleza e hidalguía atávica de la “raza española”. ( estos dos últimos párrafos se recomienda leerlos con la marcha militar “los voluntarios” como fondo musical).
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