LA configuración del nuevo catálogo de titulaciones universitarias no cometerá, al parecer, el error de devaluar y recortar los estudios humanísticos. El Gobierno ha decidido mantener la situación, más o menos, como está en la actualidad, que era lo que la comunidad universitaria y los sectores científicos afectados le reclamaban, sin perjuicio de introducir reformas para encajar en estas enseñanzas las actualizaciones necesarias.
La polémica se produjo por las sucesivas informaciones de propuestas de expertos del Ministerio de Educación que apuntaban, de forma imprecisa pero constante, la idea de suprimir o reducir los planes de estudio de Filología Hispánica o Historia del Arte, por citar sólo dos de las titulaciones que estaban en riesgo.
Estas peregrinas ideas se refugiaban en la famosa Declaración de Bolonia, que recoge las directrices del Espacio Europeo de Enseñanza Superior, que habrá de ser una realidad en 2010. Bruselas, cuyo nombre tantas veces se toma en vano, nunca exigió semejante reforma para impulsar el proceso de convergencia de títulos universitarios.[ + ]
No hay comentarios:
Publicar un comentario