miércoles, octubre 19, 2005

Sobre el calentamiento global

Antártida El hielo se derrite
Filchner Ice Shelf, Antártida. En 1986, parte de esta plataforma de hielo se fracturó en el océano.
La Antártida cuenta con enormes plataformas de hielo permanente ancladas a la tierra, pero con
una avanzadilla flotante. En 1986, el frente de la Filchner, considerada la de mayor volumen,
se rompió, formando tres enormes icebergs. En 1995 se resquebrajó la plataforma Larsen A y en
2002 se produjo otro gran desprendimiento en la Larsen B. Los dedos acusadores apuntan al cambio
climático. (NASA/PNUMA). Foto en el País de 10 de julio del 2005

Juan Re Crivello y Chusbg, el que subscribe, publicamos conjuntamente un post, escrito alternativamente cada miércoles por uno de nosotros. Pretendemos de esta manera proponer un debate, inicialmente a dos voces, a partir de un tema que, por razones de actualidad o de relevancia histórica, política o intelectual, pueda suscitar una discusión más amplia en el que todos los/las interesados/as puedan participar. El tema elegido es el calentamiento global.

El calentamiento de la Tierra. Una gran controversia.

Desde hace un tiempo, una gran preocupación ha prendido en la población mundial, el efecto que causan en la temperatura global de la tierra la emisiones de CO2 a la atmósfera por parte de todo tipo de industrias, coches, aviones, etc. Estas emisiones desde la revolución industrial han ido creciendo exponencialmente cada año, causando una gran contaminación ambiental y el temible efecto invernadero que produce el calentamiento de la temperatura de la Tierra.

Como todo, en este mundo en el que vivimos, esta preocupación está sujeta a controversia, están los que creen que si las cosas siguen a este ritmo, en poco tiempo la vida en nuestro planeta desaparecerá de como la conocemos y, no será un planeta habitable; están también los que dicen que estos planteamientos son cosas de agoreros tremendistas que no tienen bases científicas creíbles y que, los cambios que se están dando en las temperaturas de la superficie y del agua son totalmente normales y que siempre ocurrieron, alternándose unos periodos cálidos con otros más fríos, adaptándose siempre el hombre y los animales a ellos. Sobre todo, lo que opinan estos últimos es que no está claro que la influencia de la mano del hombre tenga efectos sobre el calentamiento de la Tierra.
Podemos ver noticias en los dos sentidos casi todos los días y en toda clase de medios:

En este artículo del País y en este otro del semanal podemos ilustrarnos sobre como han ido sucediendo los hechos y las consecuencias que se derivarán de los mismos.
En esta otra página de referencia podemos ver un listado de opiniones de los que dicen que todo es un fraude con raíces políticas, hay donde escoger pues la información también es mucha y variada.
La información técnica, más desapasionada, con datos comparativos en las diferentes épocas de la humanidad (son significativas las referencias de las temperaturas) en esta otra página.
Estas dos últimas reseñas han sido extraidas del blog del hermitaño cósmico.

A mi me gustan mucho las novelas sobre detectives, gente que, dados unos hechos y unas evidencias son capaces de encontrar respuestas mediante su sagacidad y con una mirada objetiva. Y, en esas estamos, ¿Quién tiene razón en visiones tan opuestas? Los que opinan que hay que tomar medidas ya, o los otros, los que dicen que todo es un fraude y que no se deben poner trabas al desarrollo industrial tal y como lo conocemos, pues el planeta es muy grande y puede con todo lo que le echen.

Pues no lo sé, pero me inclino por hacer caso a los primeros, a los que dicen que hay que tomar medidas, ¿por qué? Pues sencillamente, si las medidas que se toman van a ser, emitir menos CO2, mediante la aplicación del protocolo de Kioto, buscar energías alternativas, menos vertidos contaminantes al mar, las consecuencias de la posible equivocación no le harían mal a nadie, al contrario, las generaciones venideras creo que nos lo agradecerán. Además los que así opinan, me parece a mi que lo hacen pensando en el bien general, no tienen nada que ganar, sólo salud y bienestar para todos y además a largo plazo, exceptuando, eso sí, a los que viven de la gestión de los fondos para el medio ambiente y alguna organización desaprensiva, que de todo hay. (algo parecido a lo que pasa con las ONG, a las cuales tenemos que estar muy agradecidos, pero que no es oro todo lo que reluce, y dentro de ellas, hay gente muy sinverguenza que vive de gestionarlas)

Por el contrario si hacemos caso a los que dicen que es todo una mentira inventada, puede que se equivoquen, entonces no hay remedio, por otra parte, viviremos todos peor, exceptuando los que nos convencen que producir y consumir a toda velocidad es lo mejor, (grandes multinacionales, empresas de extracción de carbón y de intereses petrolíficos) para ganar dinero solamente ellos, pues al final nos convencerán también que para que siga habiendo las mismas ganancias, (para ellos) quemando más y trabajando más, habrá que bajar los sueldos porque sino esas industrias las cambiaran de sitio, donde ya tienen gente preparada, muriéndose de hambre y que trabajarán por mucho menos coste.

Y, normalmente, la avaricia, el dinero, no dejan pensar con claridad, se pasa por encima de los demás, y lo que pueda ocurrir a medio o largo plazo se ve muy lejos; luego llega y ya no hay remedio.

Por otra parte es incrible, aunque parezca que no tiene nada que ver, que los que opinan que todo es un fraude, suelen ser los mismos que patrocinan infumables leyes antitabaco, por el bien de la salud general, no importándoles en absoluto emitir cantidades ingentes de CO2 a la atmósfera haciéndola irrespirable ¿por qué están tan sensibilizados por unos humos y no por otros? ¿será que de esa manera mientras discutimos por un poco de humo, si o no, nos cuelan todas las toneladas habidas y por haber?.

Habrá que reflexionar sobre todo ello.

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