Dicen que hay una burbuja inmobiliaria y que esa burbuja empieza a desinflarse, no entiendo mucho de esto pero sí de lo que venden estas inmobiliarias, antes todos los años subían los pisos una barbaridad y ahora sólo suben una "barbarida", hay un artículo muy sesudo que lo explica muy bien en el economista pero hay que ponerse a ello y, a veces esto de los números y predicciones de los economistas hay que leerlo por encima pues aciertan como Rappel, a veces no, a veces tampoco.
Lo que sí parece es que los pisos ya no se venden tan fácil como antes, que, las inmobiliarias los tenían vendidos antes de hacerlos, ahora, para vender tienen que mejorar un poco las calidades.
Tienen que ser muy escrupulosos con las leyes pues se suceden por todo el territorio nacional sentencias de derribo por no cumplirlas y se pierde mucho dinero.
A partir de ahora, lo mismo que antes, si encuentra un chollo, que puede ser que lo que valía antes 40 millones ahora valga 39, ¡cuidado! las inmobiliarias han puesto en nómina a los mayores vendedores de crecepelo a este lado del Mississippi, mucho ojo por ejemplo, si les dicen:
O esto otro:
Claro que, siempre hay, y en cantidad también, los que no tienen estos problemas, tienen más de una vivienda, ¡cuidado! es posible que se les esté acabando la buena suerte, si no están al loro, quizás les lleguen cartas y no de amor precisamente, aunque de esas igual también pues el que tiene más de un piso tiene más de un tesoro.
Se empiezan a ver personas compradoras de una vivienda muy nerviosas, como arrastrando un peso todo el día, cansados , que saltan a las primeras de cambio, las pastillas ya no les hacen nada, se están imponiendo las terapias alternativas.
Todos estos problemas de vivienda, unos más graves que otros, eso sí, estresan mucho la vida de los españoles, encrespan los ánimos y levantan muchos dolores de cabeza, pues ni para eso vamos a tener el consuelo de la inseguridad social, las cosas van en el sentido del ahorro en medicamentos y, en unos límites que, no sólo no curarán nuestros problemas psíquicos sino que los acrecentará una pizca más. No creo que los políticos traten de arreglar estos asuntos, ninguno, más bien viven del dinero que mueven estos dos negocios, la construcción y los laboratorios farmacéuticos.
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