Para explicar la creciente diferencia entre EE UU y Europa, Robert Kagan, en su libro Poder y debilidad, sugiere que los norteamericanos pueden equipararse a Marte, el dios de la guerra, mientras que los EUROPEROS RECUERDAN A VENUS. Y añade que es mejor ser Marte que Venus aplicando la violencia sin vacilación, contra dictadores y estados canallas. En este enfoque de las relaciones internacionales las políticas de Marte provocan miedo y oposición, las relaciones de Venus seducen y generan simpatía.
La atracción de la Unión Europea es palpable en tres círculos:
1º- Los vecinos tienen deseo de participar en el proyecto europeo, como los Balcanes, en Turquía la perspectiva de la adhesión está transformando la sociedad y la política de manera espectacular, durante la revolución democrática vivida en Ucrania los del campo naranja no dejaba de agitar banderas europeas. En ninguno de estos países la UE compite por establecer una esfera de poder. La atracción que sienten estos vecinos es genuina, basada en la elección democrática.
2º- La UE tiene otro atractivo distinto pero no menos relevante en un círculo más amplio, puesto que desde todas las regiones del mundo se mira la integración europea como un ejemplo a imitar. En África, América Latina y Asia existen organizaciones regionales que persiguen mercados comunes o la cooperación entre los Estados para fines diversos. Todos ellos reconocen que, tras siglos de guerras fraticidas, en los últimos 50 años los europeos han sabido encontrar la fórmula para asegurar la reconciliación y el crecimiento económico. La UE es la que tiene el Know how necesario para ayudar a otros continentes a desarrollar vías de construcción regional.
3º- El tercer círculo donde el método europeo tiene atractivo es en el interior de la UE . No voy a recordar aquí los efectos económicos provechosos del libre comercio o la solidaridad. No es preciso tampoco detenerse en la importancia para los europeos de la calidad de vida, la intervención del Estado, los derechos humanos, la diversidad cultural y la tolerancia. La integración del continente ha transformado los nacionalismos tradicionales que tanto mal hicieron a sus habitantes. De manera que la mayoría de los ciudadanos europeos necesitan a la UE para complementar a los antiguos nacionalismos. El alemán , español, francés, inglés etc, los nacionalismos más potentes y virulentos hoy están atemperados y reinterpretados en el seno de la unión. La UE constituye el intento histórico más acabado de integrar a las diversas identidades y darles un nuevo horizonte político, excluyendo la violencia.
Con esta Constitución que vamos a votar el 20 de febrero la UE sigue afirmando su papel internacional, los 25 Estados miembros seguirán teniendo sus propias políticas exteriores pero, además, compartirán una política exterior y de seguridad común que les permitirá emprender iniciativas lejos de su alcance si actuaran solos.
El art. 1-3 donde se establecen los objetivos de la UE, deja claro éstos se enmarcan en el compromiso europeo de contribuir a la paz, la seguridad y el desarrollo sostenible del planeta. Hay que recordar a todos pero en especial a los más jóvenes que esta VENUS EUROPEA no ha salido del capricho, lo que no cuenta la metáfora mitológica del comienzo es que esta Venus que ha sido antes guerrera, viajera y a veces un poco ruin, es una señora de edad respetable, más atractiva por su experiencia y sabiduría que por su belleza. YO VOY A DAR EL SI A ESTA SEÑORA.
Extracto artículo de Marín Ortega Carcelén
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