Descubrí hace mucho tiempo a esta autora con "miedo a volar" y me causo gran gran impacto, a continuación cito algunas frases de otro suyo que lei no hace mucho "miedo a los 50". Son ambos libros muy divertidos e instructivos.
Sobre la amistad
(...)“¿ Y que es la risa en cualquier caso? Un cambio de ángulo de visión. Por eso se quiere a una amiga-o: por su capacidad para cambiarte el ángulo de visión, hacer que te sientas bien cuando te sientas mal. Recordarte que eres fuerte cuando te sientes débil. Y para decir la verdad, pero sin malicia. La sinceridad cariñosa es el secreto de la amistad”(...)
Sobre el feminismo
(...)“Carri era la prueba de que muchas mujeres divertidas, cultas, inteligentes pueden elegir centrar su vida en la maternidad.Su vida equilibraba la mía. De ella aprendí que el feminismo tenía que incluir a mujeres como ella. de ella aprendí que sólo porque una mujer elija ser ama de casa, eso no significa que quiera que el Congreso sólo haya hombres, o sólo haya hombres en el Tribunal Supremo"(...)
Sobre la soledad de la mujer occidental
(...)“La elite masculina, con las mujeres esclavizadas para que atiendan sus necesidades corporales, raramente considera que nuestras dificultades sean “reales”.
“Real” es el déficit público, las guerras del petróleo en el Oriente Medio, o cuánta de leche de nuestros hijos puede llevarse el Pentágono.
En eso consiste la auténtica división del Mundo Occidental: entre los que dicen despreocupadamente”Tercer Mundo” creyéndose parte del “Primero” y los que saben que son del “ Tercer Mundo”, vivan donde vivan.
Las mujeres son”Tercer Mundo” en todas partes. En mi país (EEUU) donde la mayoría de las mujeres no se consideran parte de lo que importa. Son de tercera clase. Atrapadas en el mito de que son de primera”. (...)
(...)“¡Cuanto ha rebajado el mundo la vida de las mujeres! La campesina egipcia que araba el limo de aluvión del Nilo por lo menos contaba con hermanas y sobrinas que la ayudaran.
Podía ser pobre y analfabeta pero raramente estaba tan sola como nosotras en nuestros elegantes cuartos de baño. Pienso en la mujer norteamericana “privilegiada” en un cuarto de baño palaciego con un niño pequeño entre las piernas mientras está sentada en la taza.
Tiene aparatos de sobra pero nunca el par de manos extra que más necesita. Puede que las mujeres norteamericanas tengan los mejores cuartos de baño, pero muchas veces no tienen a nadie con quien compartir a sus hijos.Las mujeres norteamericanas leen las páginas de “estilo” de los periódicos que en realidad son una glorificación del consumo. Nos enseñan a ocultarnos bajo maquillaje para que nos quieran. Y nosotras nos ocultamos voluntariamente , pensando que así nos hacemos más libres. El maquillaje no es más facultativo para nosotras que el velo para las mujeres árabes: es nuestra versión occidental del chador”. (...)
Sobre la adicción
(...)“La adición es la enfermedad de nuestro tiempo. Es astuta y poderosa. Procede de nuestra hambre “espiritual” crónica y se nutre de nuestro interés por tener y gastar y por noticias y cotilleos ajenos a nosotros mismos. Lo único que necesitamos es lo que pasa en nuestro interior. Centrarse en lo que cuentan los demás sólo es vana distracción de las necesidades del propio espíritu. La adicción se incrementa con nuestra represión crónica de la vida interior”. (...)
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