Hay que reconocer que las tácticas de acoso y derribo del PP y de la conferencia Episcopal al PSOE no por muy vistas, están exentas de un punto de eficacia y saber hacer.
Podemos ver a los representantes de ambos, como corderitos diciendo a quien quiera oírles, que, ellos no se oponen ni se han opuesto nunca a reconocer los derechos a las personas homosexuales. Sin embargo todos hemos escuchado la panoplia de barbaridades con las que han adornado los periódicos nacionales. Que si ser homosexual es contra natura, que ser homosexual es una enfermedad, esta si, la suavizaban un poco (creían) diciendo que tiene cura, ¿se imaginan como será la terapia? ¡Qué horror!; incluso recuerdo que hace ya algún tiempo, el que era en aquel momento la máxima autoridad en España de la Iglesia, el inefable Sr. Rouco dijo que, legalizar las bodas gais podría quebrar la Seguridad Social, menos quemarles, y eso porque ahora queda mal, les han atacado por todos los frentes. Por cierto nunca con un mínimo de la caridad cristiana que supuestamente tienen que tener.
Pero no porque ahora digan eso que dicen, vayan a creer que han cambiado un ápice, se les nota su homofóbia, aunque la saben disimular o eso es lo que quieren dar a entender; la razón de este cambio es sencillamente la vieja táctica “ de lo perdido saca lo que puedas” y, viendo que la derogación del proyecto de ley que se va aprobar es imposible ya que, tiene aceptación, pues, donde dije digo... pero no abandonan la lucha se centran en la palabra matrimonio, y si tampoco cuela, por lo menos mantienen la antorcha de la agitación encendida todo el tiempo posible, desgastando cada día un poco más al Gobierno, pues ellos, con esta actitud parece que han flexibilizado su postura y que en realidad son unos demócratas, mientras el Ejecutivo sigue en sus posiciones cerradas. Maquiavelo comparado con éstos era un ingenuo infante.
Con todo, estos movimientos de la curia no crean que van dirigidos a defender la familia o la supuesta ley de Dios, sus intereses son más pragmáticos que todo eso, son movimientos de distracción para que esgrimiendo unos seguidores que en realidad después no se retratan en la declaración de la renta, alardear de una fuerza extra para negociar con el Gobierno su sistema de financiación, que ya toca. Con estas formas un poco mafiosas el nombre es un eufemismo más que sistema de financiación se debiera llamar “impuesto revolucionario”.
Lo del PP es un poco de lo mismo, éstos además de decir barbaridades, no se limitaron sólo a negar los derechos a los homosexuales, durante sus ocho años de gobierno no fueron capaces de aprobar una tibia ley de parejas de hecho, ahora podemos oír al Sr. Rajoy, con una dulce voz como la que ponía el lobo a caperucita, que ellos se oponen a que se llame matrimonio, no a negar derechos elementales, dice.
Con todo, no les ha ido tan bien como a la Iglesia, se les ha notado muchísimo. ( sólo son unos aprendices de los maestros, los obispos) han ido perdiendo gas, votantes y hasta la vergüenza.
Con ayuda de la AVT, de la Iglesia y sus brazos armados (el foro español de la familia, la Concapa, y toda esa batería de asociaciones que no son nada más que la Iglesia pero con otro nombre), el PP lo único que ha hecho es consolidar el voto de la derecha y de la ultraderecha, que ya era suyo, lo que a mi se me antoja una estrategia a corto plazo, ya que para ganar unas elecciones hay que pescar en otros caladeros de votos .
Por ahora parece que los que dan la mayoría son los votos de los llamados neutrales y por mucha piel de cordero que se pongan Acebes, Trillo, Zaplana y toda la banda, debajo siempre olerá a la fiera que tienen bajo esa piel. Estos votantes no votan a fieras ni a falsos corderos.
Seguiremos observando las maneras de estos maestros del entretenimiento y el engaño para acercarse esos caladeros y pescar el voto centrista, ojalá no sea como en el 93 y el 96.
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