El último sondeo de intención de voto en el País Vasco, nos da como resultado que , el PNV-EA-IU obtienen la mayoría absoluta.
Ha sido la culminación de una estrategia del PP que ha dado sus frutos, se expulsa por ley a un partido que es la segunda o tercera fuerza, y se le entregan la mayoría de esos votos a la coalición que ahora gobierna. ¿ Se acaba así con el terrorismo? Parece ser que no, y además se le pone una chispita a la gasolina, para que siga habiendo mucho más.
El Lehendakari Ibarretxe a dirigido una política de aguante hasta las elecciones, escogiendo muy bien los tiempos y la escena, una política de viejo zorro que más parece que ha sido inventada por el Sr. Arzallus que por Ibarretxe.
Al mismo tiempo que pide al gobierno de España que se debe dejar que puedan entrar en liza todos los partidos, convoca las elecciones a todo correr, para que no haya ni siquiera tiempo para ello. Los vascos y vascas valoran al Lehendakari muy alto, pues parece que está mirando por ellos cuando en realidad por lo que está mirando es por subir hasta la mayoría absoluta con unos votos que si bien es verdad son nacionalistas son de un signo político que no es la derecha a la que pertenece Ibarretxe.
Zapatero ha demostrado que con la estrategia del dialogo y buen talante se saca más partido que con la cerrazón, consiguiendo él mismo una valoración de los vascos que mitiga en parte la fuga de votos, consiguiendo que muchos vascos crean más en la autonomía que la independencia incluso entre algunos votantes del PNV.
Queda por ver hacia que lado se inclinará IU, que puede ser muy importante para formar gobierno, si sigue como hasta ahora, puede inclinar la balanza a favor de los independentistas y seguir haciendo el ridículo en un plano nacional, pero ya estamos acostumbrados a la línea de pensamiento de esta fuerza, que ni ellos mismos saben explicar con un mínimo de cordura y coherencia.
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