La ley podría obligar a los hombres a compartir las tareas del hogar. Lo recogería el artículo del código civil que establece los derechos y obligaciones de los cónyuges tras el matrimonio. En quince días el congreso de los diputados deberá decidir si se añade esta rectificación que obligará también a compartir el cuidado y la atención de hijos o padres a cargo de la familia.
Que todos somos iguales, también a la hora de fregar y hacer la colada, figurará dentro de muy poco, negro sobre blanco, en el Código Civil. La modificación del artículo 68, propuesta por el PNV y aprobada ayer en la comisión de justicia que estudia la nueva ley del divorcio establece que los cónyuges deberán compartir, además del cuidado de hijos, abuelos y otras personas dependientes, las tareas domésticas.
Según el experto matrimonialista Isidro Niñerola, "el incumplimiento de esta norma no llevaría aparejado en principio ninguna sanción legal".
Para muchos juristas la enmienda está bien, pero les gustaría que los políticos entraran realmente en materia con temas como "la extinción de la pensión compensatoria, de la pensión alimenticia o del uso de la vivienda familiar".
La enmienda afecta al artículo 68 del Código Civil, incluido en el capítulo V, relativo a los "Derechos y Deberes de los cónyuges", y según el cual "los cónyuges están obligados a vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente". Ahora quedaría redactada de la siguiente manera: "Los cónyuges están obligados a guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente. Deberán además compartir las responsabilidades domésticas y el cuidado y atención de ascendientes y descendientes y otras personas dependientes a su cargo".
A primera vista parece como si se fuese a crear una policia nueva para que vaya por las casas mirando si se comparten las tareas, que te mirará si las camas estan hechas, si has quitado el polvo, bueno todas esas cosas, en realidad es lo mismo que está ahora, vivir juntos, que todo el mundo lo entiende, guardarse fidelidad, que también todo el mundo entiende, ( que después cada pareja interpreta y pacta que es lo que quieren) y socorrerse mutuamente, y es aquí donde radica el problema, aquí unos entienden que es salvarte si te estás ahogando a algo así, y no, para esos que no llegan a comprender, y para esos que parece que lo han entendido pero a la hora de la verdad no creen que deban hacer nada, para esos, se les explica sencillamente que no, que no es salvar a la "señora" cuando se está ahogando, que también, no no es eso, es lo que pone, que ellos también tienen que hacer todo tipo de tareas domesticas, que cuando lo hacen, no están ayudando a la "parienta"(suelen usar estos terminos coloquiales, irrespetuosos y trasnochados, u otros parecidos), están haciendo lo que deben hacer, aunque trabajen, es que, los hijos también son del hombre y que no se debe pensar lo cómodo, las madres tienen un sexto sentido para eso, (tópico excusatorio), a mi como hombre se me dan mejor las grandes cuestiones, el IPC, el calentamiento del planeta o ir a que le laven el coche; y que si hay que cuidar a los padres de uno o de otro, no es una tarea femenina no es de los dos.
Así quizás en unos años (muchos) en este país se podrá llegar a una convivencia civilizada y de respeto mutuo pues todavía estamos en estadios antiguos que fueron afirmados durante los años de dictadura militar-clerical.
Hay que reconocer que estas cosas no debían explicarse en las leyes, las leyes están para otras cosas, se debieran ir transmitiendo en el colegio, pero eso es casi imposible dado nuestro sistema (por decir algo) de educación, aunque eso lo voy a dejar porque no es para un post, es para escribir un libro muy gordo.
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