martes, abril 26, 2005

FUMANDO ESPERO

dibujo del óleo de Max Beckmann titulado: Quappi de rosaHIPOCRESÍA EN LA LUCHA CONTRA EL TABACO

Ya no es cuestión de poner en duda la nocividad del tabaco, ni los costes que engendra en la sanidad pública ni por lo tanto la conveniencia de combatirlo. Pero la normativa aprobada en el pasado consejo de ministros, manifiestamente excesiva y que convierte a los fumadores en los “ nuevos judíos”, como denunció Anna Harendt en memorable crítica contra las prohibiciones ya implantadas en los Estados Unidos, está cargada de hipocresía.

El Estado decide amargar la vida, gratuitamente, a los fumadores, llevando la prohibición hasta más allá de lo razonable si lo que se pretende es proteger del humo del tabaco a los no fumadores, pero no tiene el menor empacho en seguir recaudando grandes caudales de recursos provenientes de los impuestos que pagan los consumidores de tabaco.

Sería más lógico que se incluyera este producto entre las drogas prohibidas, cuyo tráfico es perseguido penalmente, a costa de no obtener ingresos fiscales de su consumo.

El “prohibido prohibir”, que es el lema que debe presidir la propensión de todos los gobiernos democráticos y liberales, no consigue implantarse en nuestro país, y quienes tienen el poder, con independencia de su ideología, aprovechan cualquier coyuntura para explayar su inclinación represora en cuanto tienen la menor oportunidad.


Este editorial apareció ayer en el diario montañes, un periódico local que no es sospechoso de izquierdismo ni mucho menos. Y la verdad fastidia mucho que tengan razón, según a mi me parece.

Yo soy simpatizante y votante de los socialistas porque nunca me gustó que mis gobernantes me impusieran sus ideas y además, me digan que es por mi bien, cuando voto a alguien para que me gobierne voto por alguien que gestione la convivencia, por alguien que yo creo que me va a respetar, no por alguien que se cree en posesión de la verdad y me trata de forma paternalista, no quiero un papá, yo digo lo que me conviene y lo que no me conviene, dentro, claro está, del respeto por los demás . Pensaba que el partido socialista respondía a mis expectativas, pero en esta ley antitabaco me decepciona totalmente, no me respeta como persona, y me trata como si fuese un niño descarriado al que hay que llevar por la senda correcta de los que están en posesión de la verdad. No se que me preocupa más, si la preocupación de los obispos en mi salud moral o la preocupación de la ministra por mi salud física.

Porque, vamos a ver, cómo es que para que se respeten los derechos de los no fumadores, se dice en la ley que no se puede fumar en los centros de trabajo, sin dar una alternativa a los fumadores. ¿ es que hay algo que no sea un centro de trabajo? Y, cómo es que se puede ubicar una zona de fumadores en los bares y no se puede en ningún otro centro de trabajo.

Al final lo que queda en el pensamiento de un fumador como yo( si no fumase pensaría exactamente igual) es que me persiguen y que además los que me persiguen piensan que moralmente son superiores a mi, lo que a su vez, me da que pensar que los que hacen esta ley han bebido en las mismas fuentes educacionales católicas que esos que dicen, por ejemplo, que lo mejor para no contraer el sida en una relación sexual es, no tenerla, y, que se creen moralmente superiores a mi porque no usan preservativos y practican la castidad. O, los mismos que no quieren reconocer los derechos de los homosexuales como personas, porque les incomoda que otros hagan lo que ellos creen que les conviene, no quierendo hacer caso de los que les dicen, no se sabe con que sostenible criterio, que eso es "contra natura" y que son poco menos que unos animales degenerados.

Creo que el PSOE debe reflexionar y tratar de aunar los derechos de los fumadores con los derechos de los no fumadores, pues en caso contrario a muchos nos van a espantar de las urnas. Votar al PP para mi, es difícil, pero no ir a votar en las próximas elecciones es lo que me pide el cuerpo y conozco más casos, así que, el PSOE debe meditar, “ un grano no hace granero, pero...

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