Este es un artículo elaborado por mi, que como ya hicimos en otra ocasión, se publicará también en el blog de Juan Re retrato del infierno, la siguiente semana yo publicaré lo que Juan tenga a bien escribir sobre este mismo tema.
Se está intentando y se puede decir que consiguiendo, arrinconar las teorías evolucionistas en las materias que se imparten dentro de los sistemas educativos de EEUU.
Se quieren incluir las teorías creacionistas con la aquiescencia del presidente Bush, éste aconsejado por su ala más radical religiosa que para él es el caladero de votos donde los republicanos consiguen ganar las elecciones. Esta vez los promotores de esta cruzada, bastante crecidos por lo que se ve, llaman a su nueva doctrina con el eufemístico nombre de “teoría del diseño inteligente” que parece despojada de la caspa de la anterior doctrina creacionista y le da un marchamo más moderno y “científico”.
A lo largo de la historia siempre se han podido ver debates entre la fe y la ciencia. Los profesionales de la fe, cuando los postulados de la ciencia contradicen los dogmas religiosos, siempre se han caracterizado por querer imponer esos dogmas a los avances de la ciencia a como haya lugar; los hechos suelen ser tozudos y cuando ya no hay manera de contradecir a la ciencia, ellos tan contentos, no hacen autocrítica ni piden ninguna excusa, siguen como si nada hubiese ocurrido, manteniendo su supuesta autoridad interpretativa de los hechos de la vida, sustentada en una supuesta conexión con las alturas que les dicta directamente lo que hay que creer más allá de toda duda razonable. Parece como que su misión es retrasar todo lo que se pueda el avance científico y promocionar la ignorancia hasta donde se pueda.
Ejemplos hay muchos pero el más notable y famoso fue el pasaje conocido por todo el mundo, el de Galileo, hasta que no se pudo demostrar sin ningún género de dudas sus descubrimientos, quemaban, porque podían hacerlo, a todo aquel que estuviese de acuerdo con él. En aquellos momentos la conexión con Dios no funcionaba bien o tenía interferencias o, lo que parece más razonable, que esa conexión ni existe ni parece que vaya a existir, pero se sigue sacando muchos rendimientos políticos y económicos a esa sospechosa conexión.
Los impulsores del “diseño inteligente” ya no hablan del mono, ahora en lo que inciden es en que alguien preparo los primeros ingredientes de la sopa primigenia en la que se formó la vida, Dios,(El reputado científico español Juan Carlos izpisúa y su equipo hablan de otra sopa primigenia mucho más científica) y con esa ligera variante, se consigue olvidar y empequeñecer la teoría de la evolución, que por otra parte, ningún científico serio discute de una manera general, sí en alguna de sus particularidades, intentando con este "diseño inteligente" desprestigiar ante sus crédulos seguidores, a la ciencia e implantando la doctrina en unas mentes preparadas desde muy niños para la ignorancia científica, evolucionando sí, pero no del primate hacia el hombre sino del hombre hacia el primate, que es donde en realidad se encuentran Bush y todos esos predicadores ultraconservadores por mucho que se afeiten y se pongan traje.
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