He aquí la carta de un catalán que vive en el extranjero que se emocionó cuando vio al Presidente de España escuchando en el Congreso de los Diputados a los representantes de Cataluña, yo también me emocioné cuando lei su carta, dice así:
Tuve la oportunidad de ver televisado el debate sobre la admisión a trámite del Estatuto de Cataluña. Lo vi por la televisión internacional, ya que vivo y trabajo en Ámsterdam.
Soy catalán, tengo 25 años y por primera vez en mucho tiempo escuché palabras que me emocionaron. Puedo afirmar que era la primera vez en mi vida que veía y seguía con tanta atención un debate político. En él se decidía respetar o no a Cataluña como pueblo, admitir que somos personas con un sentimiento cultural diferente, que somos personas con derecho, y mi emoción surgía a brotes al ver a una mayoría de españoles que decidía respetarnos.
En fin, trabajo para una multinacional americana de deportes y me emociono viendo un buen partido de este Barça 2005, leyendo un buen libro o viendo una buena película. Y que me emocionara escuchando al presidente del Gobierno español es algo nuevo para mí. España habla de nuestra cultura con respeto..., de nuestra lengua, de nuestros sentimientos... qué sensación.
Por primera vez en esta historia de amor y odio, él la mira a ella y la acepta como es, hable el idioma que hable, sea del color que sea..., ¿la acepta? Por primera vez en mi vida me sentí un poco español en mi corazón, algo que no había sentido nunca.
Después de tiempos donde el PP ha luchado por ignorar quiénes somos, qué queremos. En tiempos donde la mayoría absoluta de España se reía de nosotros cuando Aznar hablaba catalán en la intimidad. En tiempos donde se nos ha puesto en contra de España para conseguir votos. Escuchar la prepotencia sin argumentos de Rajoy me hacía recordar tiempos de odio. Esta España ¿ por fin entendiendo y aceptando lo que es? ¿ Van a poder mis hijos vivir en una España sin contradicciones donde todos luchamos por hacerla mejor sin importar si te sientes vasco, catalán o andaluz? ¿ O no, o esto es un espejismo y ayer tuve un sueño muy romántico.
Esta vez seré ingenuo, no miraré atrás y me dejaré llevar por mis sentimientos...
Guillem Gallego Amsterdan, Países Bajos
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