Maestros de la vida

Miguel de Cervantes
El gran perseguidor de sueños

Hombre de acción y adelantado a su tiempo, soñó y creyó que un mundo mejor era posible. Su pensamiento ha llegado hasta nuestros días con tal vigencia que las ideas cervantinas impregnan la filosofía, la literatura y el pensamiento.

"No mires la vida como es, sino como debería ser" (Miguel de Cervantes)

LAS CUATRO IDEAS CLAVE DE SU PENSAMIENTO

1. UN MUNDO MEJOR. Supo adelantarse como nadie a su tiempo, creer que otro mundo era posible, en el que la razón y la imaginación podían cabalgar juntos y viajar a través de la vida, que la realidad es precisamente eso, una mezcla de esa doble visión del mundo. Cuando escribe “El Quijote” ha vivido mucho y su grado de madurez le lleva a reflexiones de gran profundidad y a un planteamiento de vida que defiende la revolucionaria idea de que un mundo mejor es posible.

2. CRISTIANISMO CRÍTICO. Aunque no existen testimonios que lo puedan confirmar, casi todos los estudiosos de Cervantes coinciden en que el cristianismo de Cervantes es, por lo menos, un cristianismo crítico de base erasmista. Hay quien señala abiertamente que seguía la corriente de Erasmo y que precisamente este sentimiento religioso está presente tanto en el fondo como en la forma de toda su obra; de hecho hace en este sentido permanentes guiños al lector.

3. CASI UN FEMINISTA. Es un gran defensor de las mujeres, tanto en su vida real como en su obra. Vive con sus hermanas, su sobrina, la hija que tuvo de una mujer casada y con su esposa; de hecho, su hogar es conocido como la Casa de las Cervantas. A sus personajes femeninos los trata con mucho respeto, cosa inusual en la época. Son mujeres fuertes, que se revelan a los de-seos paternos y toman sus propias decisiones, lo que es absolutamente revolucionario para la época.

4. LA PATRIA POR DELANTE. “¡Oh España, madre nuestra! / ver que tus hijos vuelven a tu seno, / dejando el mar de sus desgracias lleno...”. Siempre estuvo presente su amor a España y así lo demuestra en múltiples ocasiones, como en estos versos de la canción segunda a la Armada Invencible. Una de las etapas de su vida de la que se sentía más orgulloso es su participación en el ejército de Juan de Austria y daba por bueno haber perdido su mano izquierda en ese trance.

Psychologies