Los españoles pierden gas

Como todos los años y por la buena marcha de su negocio, una conocida marca de preservativos, ha hecho sus estadísticas. Parece que los españoles estamos perdiendo un poco de gas en esto de las relaciones sexuales.

Eso sí somos los que mejor nos protegemos la conocida marca estará contenta con este detalle de los españoles. Aunque siempre hay un pero todavía hay un tanto por ciento de practicantes que no se protegen, cosa que esta marca también se encarga de resaltar y da información de las abundantes enfermedades que se pueden coger por no usar sus productos, al mismo tiempo que se pregunta, digo yo, si es que esa pavorosa información no llega, o es que como ese turista que se come una ensaladilla con su mayonesa, en el primer chiringuito de playa que se encuentra, los españoles conservan ese romántico amor por el riesgo por todos conocido. Bueno tenemos el consuelo que la media en el mundo de los que no usan es mayor, triste consuelo.

Respecto al tiempo que dedican las personas a excitar a su pareja mediante juegos previos los españoles también ocupan una posición destacada, concretamente, el cuarto lugar, tras británicos, alemanes e irlandeses, con una media de 21,5 minutos.

Creo que interesadamente se esta llevando el sexo a las fronteras del sentido común, que es el menos común de los sentidos, ¿quién cuenta el tiempo que está en la faena? ¿ quién cuenta las veces? ¿quién dice la verdad en estas preguntas?
Lo que no cabe duda es que manteniendo en el candelero estas cuestiones, habrá quién se lo tome como una competición y claro la venta de condones será mayor, lo que en la conocida marca como es lógico, se frotarán las manos de gusto.

Pensando en estas cosas viene a mi memoria una anécdota de hace algunos años: le preguntaban a Manolo de Vega, otrora famoso humorista, sobre muchas cosas y salió el tema del sexo, decía que el no tenía problema en el sexo que era un tigre, "sin ir más lejos-dijo- ayer antes de salir de casa para el avión, tenía un cuarto de hora y le eché dos polvos a mi mujer" lo decía en serio y lo repetía, yo, me quedé perplejo al oírlo, me preguntaba "estará hablando de sexo o de qué estará hablando". Ahora me pregunto ¿ en la encuesta esta cómo hubiera contestado?, y lo que es más importante ¿qué hubiera contestado la mujer? ¿ para ella sería sexo?

Creo que cuando se habla de sexo, no todo el mundo lo ve de la misma manera y que cuantificar las relaciones sexuales es algo de lo que nadie debe de hacer caso, pues en las relaciones sexuales entran muchas cosas que no se puede ni son susceptibles de medida.