Los Simpson, esos vecinos que no debes saludar
Hartos de las familias felices de la televisión (y de las caricaturas de familias infelices), los televidentes aplaudieron la honestidad brutal de Los Simpson desde el primer episodio. El padre es tan imbécil y egoísta, que es el imbécil y egoísta que a todos les encantaría ser. La madre es la sensatez con un peinado horrible. El hijo es capaz de desatar una guerra mundial con una broma telefónica. La hija es una genio que defiende causas perdidas. La bebé observa este show familiar sin aplaudir. ¿Qué hace que todos toleremos ser sus vecinos? Que Los Simpson sean esa familia que nadie quiere tener, pero de la que todos tenemos un poco al llegar a casa. Esta historia es también la tuya.
(...)En 1999 la revista Time denominó a Los Simpson como el mejor programa de televisión de todos los tiempos, dejando lejos, muy lejos, a ficciones de carne y hueso. Un año antes, la misma revista había colocado a Bart, el primogénito de la familia, al lado de Picasso, Spielberg, Los Beatles y James Joyce como uno de los cien protagonistas del arte y la cultura en el siglo veinte.(...)
(...)no es arriesgado decir que si Andy Warhol hubiera nacido treinta años más tarde, en sus pinturas hoy veríamos a Marge Simpson en lugar de Marilyn Monroe.
Pinchando fotos los simpsons en Rusia y en Korea.
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