miércoles, agosto 03, 2005

Dios como problema

Extraordinario artículo, en el que Saramago con su maestría habitual nos explica de un modo muy didáctico la falacia de la lucha de civilizaciones en la que Dios se ha convertido en el problema ficticiamente creado para solapar la verdadera y única civilización existente en el planeta, la del petroleo. Lo habrá leído mucha gente pero lo traigo aquí por si alguien no lo ha visto y porque quiero tenerlo siempre a mano.

Estas son algunas perlas del mismo y aquí para leerlo entero.

"Es el choque de civilizaciones, se dice. Será, pero a mí no me lo parece. Los más de siete mil millones de habitantes de este planeta, todos ellos, viven en lo que sería más exacto llamar civilización del petróleo, y hasta tal punto, que ni siquiera están fuera de ella (viviendo, claro está, su falta) quienes se encuentran privados del precioso oro negro".

(...)

"Si le dijera a un cristiano o a un musulmán que en el universo hay más de 400.000 millones de galaxias y que cada una de ellas contiene más de 400.000 millones de estrellas, y que Dios, sea Alá u otro, no podría haber hecho esto, mejor aún, no tendría ningún motivo para hacerlo, me responderían indignados que para Dios, sea Alá, sea otro, nada es imposible. Excepto, por lo visto, añadiría yo, establecer la paz entre el Islam y el cristianismo, y de camino, conciliar a la más desgraciada de las especies animales que se dice que ha nacido de su voluntad (y a su semejanza), la especie humana, precisamente".

(...)

Podemos decir "aquí está el arado que inventamos", no podemos decir "aquí está el Dios que inventó el hombre que inventó el arado".

No hay comentarios: