El 6 de agosto de 1945 , hace exactamente 60 años, un bombardero B-29, de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, dejó caer una bomba atómica con un poder equivalente a 20 mil toneladas de TNT, encima de cada una de las dos ciudades japonesas arriba mencionadas, matando e hiriendo de una sola vez a decenas de miles de personas. Tres días después lanzaron otra en Nagasaki.
La justificación que dio entonces Estados Unidos al uso de las bombas atómicas que mataron a decenas de miles de civiles, fue que muchas más vidas hubiera costado continuar la guerra y someter al imperio japonés por los medios bélicos convencionales. Esta justificación no es muy creíble pues Alemania ya se había rendido y Japón estaba a punto, muchos piensan que fue una demostración de fuerza gratuita a la potencia emergente en aquel momento Rusia. Además de no ser creíble es de un cinismo e insensibilidad que asusta.
Cuando se hizo la primera prueba nuclear el 16 de Julio de 1945, J. Robert Oppenheimer que lideró el equipo de expertos que la cronstruyó dijo que “ Sabiamos que el mundo no iba a ser igual”.
Cuando se le preguntó a este científico qué pensaba luego de que se detonó la bomba, Oppenheimer optó por citar su poema hindú favorito, "El Bhagavad-Gita": "Me convertí en la muerte, el destructor de los mundos”.
La bomba atómica de Hiroshima estalló exactamente a las 08:15 del 6 de agosto de 1945 hora japonesa, en ese instante del reloj, 60 años más tarde, hubo un minuto de silencio en la ciudad.
Sesenta segundos para recordar a las más de 140.000 víctimas, 78.000 de las cuales murieron en menos tiempo del que a usted le llevó leer estos párrafos.
Sólo unos 120.000 personas que vivieron esos terribles días siguen vivas. Se pueden leer algunos de sus estremecedores testimonios.
La ausencia de acuerdos sobre los medios para impedir el empleo de armas atómicas, unida a la carencia de voluntad para poner en práctica los compromisos asumidos en 2000 por parte de las cinco grandes potencias nucleares, buscando reducir así sus arsenales, son amenazas que se ciernen aún hoy sobre toda la humanidad. La paz y la seguridad no permanecen definitivamente en el mundo por culpa de quienes teniendo poder se niegan a preservarlas. A las nuevas generaciones les corresponde conocer la historia e inventar y promover nuevas vías de diálogo, respondiendo a los desafíos del momento. Hiroshima y Nagasaki deberían recordar el horror que produce el empleo de armas de destrucción masiva, nucleares, biológicas y químicas.
En estos videos se puede ver la tragedia en su conjunto y sus secuelas y verdaderamente contiene imágenes que hieren la sensibilidad de cualquier persona de bien.
1.- La destrucción
2.- Los sobrevivientes
3.- Las secuelas.
Sirva este post en recuerdo de aquella atrocidad, y unirme en homenaje a las victimas y una llamada a la cordura a los políticos y a las personas que los sustentan.
Ultima hora: ¿Qué opina Busg de aquellos acontecimientos?:
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